El 28 de abril de 2025, España, junto con Portugal y partes de Francia y Andorra, sufrió un apagón masivo que paralizó gran parte de la infraestructura crítica, desde el transporte público hasta los servicios de telecomunicaciones. Este evento, uno de los más significativos en la historia reciente de Europa, dejó a millones de personas sin electricidad, afectando el funcionamiento de aeropuertos, metros, hospitales y sistemas de comunicación. Aunque las autoridades han descartado un ciberataque como causa principal, las investigaciones apuntan a una combinación de factores técnicos y ambientales. Este artículo analiza las verdaderas causas del apagón, basándose en información de fuentes confiables, y explora las implicaciones de este colapso eléctrico.
Causas del apagón
El apagón del 28 de abril de 2025 fue un evento complejo, resultado de múltiples factores que convergieron para desestabilizar la red eléctrica de la península ibérica. A continuación, se detallan las principales causas identificadas:
- Fallo en la red eléctrica europea: Según el operador portugués Redes Energéticas Nacionais (REN), el apagón se originó por un problema en la red eléctrica española, que provocó una desconexión automática de la red ibérica de la red eléctrica europea a las 12:38 horas. Este fallo se atribuye a una «vibración atmosférica inducida» en las líneas de alta tensión (400 kV) en España, posiblemente causada por condiciones climáticas extremas, como fluctuaciones bruscas de temperatura y alta humedad. Estas condiciones generaron inestabilidad en las líneas de transmisión, lo que desencadenó un colapso en cascada.
- Sobredependencia de fuentes renovables: Algunas fuentes sugieren que la red eléctrica española, que depende en gran medida de fuentes renovables como la eólica y la solar, enfrentó dificultades para mantener la estabilidad durante picos de demanda. La participación reducida de centrales térmicas y nucleares en el momento del apagón pudo haber limitado la capacidad de respuesta del sistema ante fluctuaciones imprevistas. Esto generó especulaciones sobre una mala gestión por parte del operador Red Eléctrica, aunque no se ha confirmado oficialmente.
- Desconexión de la red europea: El operador francés RTE informó que la red ibérica se desconectó de la red europea continental, lo que provocó una pérdida de aproximadamente 15 gigavatios de potencia en España en cuestión de segundos, equivalente a más de la mitad de la demanda eléctrica del país en ese momento. Esta desconexión pudo haber sido una medida automática para proteger la red europea, pero exacerbó la crisis en la península ibérica.
- Condiciones climáticas adversas: Informes preliminares de medios portugueses y operadores eléctricos apuntan a un «fenómeno atmosférico raro» como un factor desencadenante. Las fluctuaciones extremas de temperatura en España, combinadas con alta humedad, pudieron haber causado vibraciones en las líneas de alta tensión, un fenómeno conocido como «galopeo» de cables, que desestabilizó la red. Aunque no se ha confirmado la magnitud exacta de este fenómeno, los operadores eléctricos lo consideran una causa probable.
- Falta de coordinación y mantenimiento: Algunos análisis críticos, como los compartidos en plataformas como X, sugieren que el apagón pudo haberse evitado con una mejor gestión de Red Eléctrica. Las «cajas negras» del sistema eléctrico español indicaron que el problema comenzó a gestarse desde las 10 de la mañana, pero no se tomaron medidas preventivas a tiempo. La falta de mantenimiento adecuado en las líneas de alta tensión y una coordinación insuficiente entre los operadores europeos también pudieron haber contribuido al colapso.
Impacto del apagón
El apagón del 28 de abril tuvo consecuencias devastadoras en España y Portugal:
- Transporte: En Madrid, el metro y los trenes de cercanías quedaron paralizados, dejando a miles de pasajeros varados. Los aeropuertos, como el de Barajas, suspendieron operaciones, y los trenes de alta velocidad detuvieron su servicio en todo el país.
- Comunicaciones: La interrupción de la electricidad afectó las redes de telefonía móvil e internet, dejando a millones sin acceso a servicios de comunicación. Esto dificultó la coordinación de emergencias y generó caos en las ciudades.
- Sector comercial y sanitario: Los comercios, obligados a aceptar solo efectivo, y los hospitales, que dependían de generadores de respaldo, enfrentaron grandes dificultades. En Madrid, el hospital La Paz reportó problemas operativos debido a la falta de energía.
- Vida cotidiana: Los semáforos dejaron de funcionar, causando atascos masivos en ciudades como Madrid y Barcelona. Los ciudadanos enfrentaron interrupciones en servicios básicos, desde cajeros automáticos hasta sistemas de pago electrónico.
El apagón también afectó eventos de alto perfil, como el Abierto de Madrid de tenis, donde los espectadores tuvieron que abandonar las instalaciones en la oscuridad.
Respuesta y medidas de recuperación
Las autoridades y operadores eléctricos reaccionaron rápidamente para mitigar el impacto:
- Restauración del suministro: Red Eléctrica, el operador español, activó protocolos de emergencia y logró restablecer el suministro en un 99% para la mañana del 29 de abril, comenzando por hospitales, aeropuertos y otras infraestructuras críticas. La colaboración con Francia y Marruecos permitió estabilizar la red en las regiones del norte y sur de España.
- Investigación en curso: El Gobierno español, liderado por Pedro Sánchez, creó un comité de crisis para investigar las causas del apagón. Sánchez descartó especulaciones sobre ciberataques y pidió evitar la desinformación, aunque no se ha proporcionado una explicación definitiva.
- Apoyo internacional: La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, coordinó esfuerzos con las autoridades españolas y portuguesas para monitorear la situación. Ucrania ofreció compartir su experiencia en la gestión de crisis energéticas, derivada de los ataques rusos a su infraestructura.
- Medidas a largo plazo: Los operadores eléctricos están evaluando la modernización de la infraestructura para prevenir futuros colapsos, incluyendo una mayor resiliencia frente a condiciones climáticas extremas y una mejor integración de fuentes renovables.
Críticas y controversias
El apagón generó críticas hacia el Gobierno español y Red Eléctrica por la falta de transparencia y preparación. Algunos usuarios en X acusaron al presidente Sánchez de conocer las vulnerabilidades del sistema desde horas antes del colapso, sin tomar medidas preventivas. Otros señalaron una supuesta mala gestión de la transición hacia energías renovables, argumentando que la baja participación de centrales térmicas y nucleares debilitó la estabilidad de la red. Sin embargo, estas afirmaciones no han sido corroboradas por fuentes oficiales y deben tratarse con cautela.
Además, la declaración de emergencia en regiones como Madrid, Andalucía, Extremadura y Murcia reflejó la gravedad del evento, pero también generó críticas por la lentitud en la respuesta inicial.
Conclusión
El apagón masivo del 28 de abril de 2025 en España expuso las vulnerabilidades de la infraestructura eléctrica europea, particularmente en la península ibérica. Aunque las causas exactas aún están bajo investigación, los indicios apuntan a una combinación de un fenómeno atmosférico raro, fluctuaciones en la red eléctrica y una posible falta de coordinación en la gestión del sistema. Este evento subraya la necesidad de modernizar la infraestructura, mejorar la resiliencia frente a condiciones climáticas extremas y garantizar una transición energética equilibrada. A medida que el mundo depende cada vez más de sistemas interconectados, eventos como este sirven como un recordatorio de la importancia de la preparación y la cooperación internacional para enfrentar crisis energéticas.
Fuentes
- BBC News
- Politico
- Forbes Ukraine
- CNN Portugal
- El Pais
- Sky News
- Público
- Post en X de @PabloFuente